Sabemos cómo reconocerlos y sabemos perfectamente que solo nos traerán problemas, pero ¿qué tienen los chicos malos que los hace tan irresistibles?
Seguro que conoces la típica historia… Una chica buena y dulce conoce a un chico malo y se enamora de su espíritu rebelde y osado, a pesar de las señales y red flags. Él no la trata como ella se merece y acaba rompiéndole el corazón, pero ella sigue perdidamente enamorada. Encontrarás estos “chicos malos” en cientos de libros, películas y series: Desde James Dean (Rebelde sin causa) hasta Johnny Depp (Cry-Baby) y Jess Mariano (Gilmore Girls). Pero ¿qué pasa cuando los encontramos en la vida real?
En realidad sabes que no se puede tener una relación sana con un chico malo, pero sigues enamorándote de ellos. ¿Por qué ocurre esto? ¡La psicología tiene la respuesta! Vamos a explicar el fenómeno de los chicos malos y a descubrir las 8 razones por las que nos enamoramos de ellos:
1. Nos atraen algunos rasgos de personalidad de la Tríada Oscura
Un chico malo suele tener los rasgos de la personalidad de la Tríada Oscura. Estos rasgos son el maquiavelismo, la psicopatía y el narcisismo.
Esto significa que un chico malo manipula a los demás para obtener lo que quiere, carece de empatía y tiene un ego exagerado. Lo que ocurre es que a la vez es encantador, inteligente y muy seguro de sí mismo. Un chico malo sabe cómo hacer cumplidos y hacerte sentir especial. Y así es cómo empieza esta atracción fatal.
2. Los chicos malos son misteriosos y nos desafían

En la vida, las cosas que no podemos descifrar nos resultan muy interesantes porque nos desafían e intrigan. Por ese motivo, también nos atraen los hombres misteriosos.
Un chico malo es un misterio que anhelas descubrir. Cuando desaparece de repente, no puedes evitar preguntarte por qué y qué estará tramando. Y cuando ves que no reacciona a tus mensajes, empiezas a darle vueltas a la cabeza, tratando de buscar una explicación. Aparentemente te encantan los misterios, ¿no?
3. Con ellos podemos experimentar nuestro lado oscuro

Que alguien sea una buena persona no significa que no tenga un lado oscuro. Un chico malo te permite descubrir y expresar tu parte rebelde.
Vivimos en una sociedad en la que se enseña, en particular a las chicas, a ser agradables y complacientes desde pequeñas. Según la psicología, cuando vivimos teniendo que reprimir nuestro lado más oscuro, tendemos a enamorarnos de chicos malos porque nos atraen los rasgos que desearíamos experimentar.
Sabemos que es imposible tener una relación sana con un chico así, pero la atracción proviene de la sensación de libertad y aventura. ¿A quién no le gustaría sentirse libre o incluso dejar de preocuparse tanto por lo que puedan pensar los demás?
Muchas “chicas buenas” desean experimentar formas de vida que desafían lo que la sociedad considera correcto y los chicos malos les dan esa oportunidad de soltarse y a ser espontáneas.
4. Un chico malo es excitante y prohibido

Si siempre has buscado la pareja ideal, entablar una relación con un chico malo puede parecer nuevo y emocionante. Por desgracia, también existe el riesgo de que la situación acabe en peleas y sentimientos heridos, o incluso en situaciones más graves.
Un chico malo es una especie de tabú y cuando estás con uno, la gente va a intentar abrirte los ojos sobre las señales de “peligro”. Y esto solo hace que quieras aún más mantener ese amor “prohibido”, incluso si para ello tienes que ignorar las red flags.
5. Los medios presentan a los chicos malos como atractivos
Ya lo hemos dicho, si escuchas música, lees un libro, ves una película o serie, a menudo encontrarás personajes que representan a “estos chicos malos” y siempre son mostrados de forma idealizada, como atractivos y deseables. Tanto si la vida imita al arte o el arte imita a la vida, esta atracción no es nada fuera de lo común.
Además, los medios de comunicación suelen presentar a los chicos malos como hombres guapos que saben hacer cumplidos. Sin embargo, caer en sus dulces palabras casi siempre acaba mal, incluso en las películas.
6. La necesidad de sentirse protegida

En la vida, todos tenemos momentos en los que nos sentimos vulnerables, frágiles e inseguros. En esa situación, es natural buscar protección en otros como solución a nuestros problemas y acabar enamorándose de un chico malo. Además tener a alguien que no rehúye la agresión, las amenazas y la hostilidad puede ser útil si te encuentras en una situación amenazante.
Salir con un tipo duro a menudo surge de la necesidad de tener a alguien lo suficientemente fuerte como para golpear al mundo en la cara cuando las cosas se ponen difíciles. Aun así, es probable que la actitud agresiva del chico malo acabe hiriéndote y no protegiéndote.
7. Queremos cambiarlos
“Pero va a cambiar por mí” o “prometió que iba a cambiar” son palabras esperanzadoras pronunciadas por muchos. Pero la realidad es que ni tú ni el amor pueden cambiar a alguien que no tiene ninguna intención de hacerlo.
“Si llega la persona adecuada, va a cambiar su forma de ser…” ¿Te suena? Esto prácticamente nunca funciona e incluso es probable que sea él el que te cambie a ti en su lugar.
Sin embargo, seguimos teniendo esperanzas y esta es una de las razones de esta extraña atracción. Anhelamos que una persona así se comprometa a tener una relación sana porque lo vemos como una especie de premio, un logro propio. Sentimos que esto nos ayudaría a reafirmarnos en nuestra personalidad y sentir que somos suficientemente buenas como para cambiar a un hombre que no está dispuesto a hacerlo en lo absoluto.
8. Tenemos problemas con nuestro padre
Tener una mala relación con tu padre puede provocar problemas como nunca superar nuestra necesidad de sentirnos aceptadas y queridas. Así que, como no podemos cambiar a nuestro padre, tratamos de encontrar una pareja igual de mala e intentamos cambiarla en su lugar. De alguna manera creemos que podemos curar las viejas heridas con una nueva persona, pero esto rara vez funciona.
Lo que sucede en cambio es que seguimos repitiendo los viejos patrones e invitando una y otra vez el mismo drama a nuestras vidas. Solo sustituimos a la persona, pero esta desempeña el mismo rol. La mayoría de las veces, este es el secreto detrás de la atracción que sentimos, así que no te metas en una relación con un chico malo antes si no has considerado cuidadosamente tu motivación más profunda y las posibles consecuencias.
¿Te resulta familiar alguna de estas razones? La próxima vez que te sientas atraída por un chico malo y no sepas por qué, considera cuál de estas 8 razones podría estar en juego