Cuando se trata de relaciones, es muy importante establecer límites. Los límites te permiten ser ti mismo/a y mantener una relación sana. Pero a veces, esto puede causar conflictos. En las primeras etapas de una relación, los límites pueden volverse difusos y difíciles de establecer.
Entonces, ¿qué son los límites sanos en una relación, por qué son importantes y cómo podemos establecerlos?
¿Qué son los límites sanos?
Son límites saludables que se establecen en las relaciones interpersonales. Favorecen el respeto y comprensión mutua, y nos permiten tener nuestro espacio cuando lo necesitamos.
Según el consejero de parejas Keir Brady, hay 5 tipos de límites que son importantes en una relación. Estos son:
- Límites físicos: con qué frecuencia permitimos que nuestra pareja entre en nuestro espacio personal y de qué forma.
- Límites emocionales: cómo conectamos emocionalmente con nuestra pareja y cuánto nos abrimos a ella.
- Límites sexuales: lo que está bien para nosotros sexualmente y lo que no.
- Límites intelectuales: cómo compartimos nuestras ideas y creencias con nuestra pareja.
- Límites financieros: si compartimos dinero y cuentas bancarias con nuestra pareja.
¿Por qué son importantes los límites?
Los límites son importantes porque garantizan la estabilidad de la relación. Sabes qué esperar y cómo conectar con tu pareja. Los límites te permiten ser tú mismo/a y tener tiempo a solas, así como con la otra persona.
Los límites claramente establecidos promueven el respeto mutuo y la comprensión para que podamos sentirnos cómodos y seguros en nuestra relación. Además, ¡son muy importantes cuando se trata de la autoestima! La falta de límites causa confusión y ansiedad acerca de quién somos en la relación y cuánto de nosotros debemos dar.
Los límites saludables nos permiten cuidar de nuestra pareja y a nosotros mismos.
Cómo establecer límites para una relación sana
Ahora que sabemos qué son y por qué son importantes, veamos cómo podemos establecerlos para crear un vínculo saludable en nuestra relación de pareja.
Conócete a ti mismo/a
En primer lugar, es importante que te conozcas realmente para así ser consciente de tus propios límites. A veces puede ser confuso, ¡especialmente si tienes baja autoestima! Pero, dedica tiempo a pensar en ti y en tu pareja, y en lo que te hace sentir bien y en lo que te hace sentir mal. Tómate el tiempo necesario para descubrir cuál es tu verdadero yo.
Comunicación
Una parte realmente importante de establecer límites saludables es la comunicación. Si no le dices a tu pareja cómo te sientes, no podrás establecerlos. Es ideal comenzar a hablar de estos límites tan pronto como sea posible para que ambos sepan exactamente a qué atenerse.
Según un estudio sobre el vínculo entre la comunicación y la satisfacción conyugal, la comunicación abierta y honesta conduce a una mayor satisfacción en una relación. Pero, ¿cómo haces para lograrla?
Define claramente cuáles son tus límites y usa afirmaciones claras. Por ejemplo, cuando se trata de límites físicos, di claramente «No disfruto cuando caminamos abrazados en público». O, “Me gusta cuando nos abrazamos mientras miramos televisión. ¿También te gusta?”.
Puede parecer un poco incómodo tener estas conversaciones al principio, ¡pero pronto ésto se sentirá completamente natural! Les permitirá conocerse mejor y crecer juntos.
Honestidad
Siempre mantén la honestidad con tu pareja. Si no puedes ser tu verdadero yo, entonces la relación simplemente no vale la pena. Hazle saber a tu pareja lo que esperas y pregúntale qué espera de ti.
Nunca toleres cosas que superen tus límites. Si algo en el comportamiento de tu pareja te genera incomodidad, ¡dilo! Haz que tus límites personales sean claros y simples, para que tu pareja entienda tus necesidades.
Responsabilidad
Cuando se trata de límites, es necesario comprender cuándo debes asumir la responsabilidad. Tienes tus límites, pero tu pareja también. Nadie es perfecto y pueden suceder situaciones en las que te pases de la raya. Cuando esto suceda, debes asumir la responsabilidad y aprender de ello.
De manera similar, también tu pareja debe conocer las consecuencias de cruzar los límites. Si los has establecido y tu pareja sigue rompiéndolos, debes hablar y hacérselo saber. Si hay algo que excede tus límites y tu pareja lo sabe, piensa muy detenidamente si quieres que continúe la relación si está cruzando frecuentemente esta línea. Romper los límites constantemente es tóxico y dañino para la autoestima.
¡Los límites te permiten divertirte!
Si no estableces y mantienes límites, no serás tú mismo/a y no tendrás la relación saludable que mereces.
Además, los límites te permiten divertirte. ¡Conocer a tu pareja y lo que quiere, te permite concentrarte en todas las cosas buenas que una relación tiene para ofrecer! Ser tu verdadero yo y permitir que tu pareja también lo sea significa que pueden disfrutar del romance al máximo.
